martes, 2 de febrero de 2010

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PACO PAILA (SOLILOQUIO)

PACO PAILA.- "Sentao en la puerta no me busques hoy, que hace un frío que pela. Te espero resguardao en la mesa camilla, con el braserico a punto y luchando por permanecer despierto"
Éso le dije a mi compadre, que al punto llama a la puerta... ¡Ya vá! ¡Madre mía que hombre más pesao! ¡Toca a la puerta como el que a cobrar viene!


ENTRA COMPADRE

COMPADRE.- ¡Qué frío compadre!

Pues las manos bien calientes tendrás de tanto aporrear.

Ay! no se me vaya a molestar que fue por el tiritar que pegué tan fuerte.


Pase, pase y se siente, que al calor del brasero los fríos vendrán a menos.


¿Y no tendrá, compadre mío, algo que de dentro me saque el frío?

Tiempo te ha faltao compadre, aquí está el agua que arde.
(le arrima una botella de anís)

Esto es anís, no aguardiente
- dice echándose un vaso hasta el borde -
pero todo sea por la rima
- brinda -
¡por la rima sea, compadre!

Ea! ya estás calentico no?
Escúchame que a qué venimos
ent'avía no te'é dicho
y ya van tocando cuartos,
que tendremos que aprovechar el rato.


(limpiándose con la manga)
Listo pa escucharle.
¿Sabes tú amigo, de qué eres mi compadre?

No sé, a bien me cuentas,
que de siempre así me llamaste.


Te lo cuento hoy,
en honor a mi dama,
que me lee
(le interrumpe)
cuando le da la gana
(ríe)

Mi señora de ojos verdes,
nariz pequeña y boca perfecta
que me tiene celoso...
...desde que se despierta

No me toques más...
...las rimas, compadre
y déjame que hable.

Prosigue con tu verso,
que yo me pillo de otro de ésos
(se sirve otro vaso)
Cual viejo celoso cervantino,
del que dejo imagen impresa
(que me perdonen si no es legítimo)
pero la belleza de la letra me tienta.


Ah! ya sé de qué me hablas,
pues de Lorencica y Cañizares,
aquel viejecico que la casó
por sus ricas promesas,
la encerró a cal y canto,
y con canto bien se hubiera dado,
pues la joven en protesta,
le puso hermosa cornamenta.

No te pierdas que ése no es el hilo,
que de lo que quiero dar reseña,
es que la celo todos los días.

¿Tiene celos compadre?
Del sol que la mira,
del aire que la toca,
de las faldas que la rozan.
¿Dale motivos su querida?


No sigas compadre,
que en estás viene la vecina
como en la obra cervantina
y se monta el lío padre.

Que la quiero enterica pa mí,
que no me falte ni un segundo,
es mi razón de vivir,
la mejor madre del mundo
de nuestro pequeño bebesín.

LOS DOS JUNTOS

Cómo nunca leyó este teatro
se lo traemos aquí
con remiendos literarios
para que pueda decir
que el hombre que la ama
adora, quiere y abraza
que la besa en la oreja,
manos, cara y demás,
le hace regalos raros,
por el santo con pañal.


Di adiós compadre,

Pues adiós,
que nos deja bien leidos
pero sabe Dios
que de esta mesa calentico
no me levantan
mientras siga habiendo mejunge
en esa botella blanca.

Adiós princesa,
que nos siga leyendo
vuesa realeza,
que aquí estaremos,
menos cervantinos,
pero fervorosos por su presencia.